people, crowd, girls

La fiesta

Introducción: El relato que estás apunto de leer, es un reflexión propia.  Aprovecho para dar por inaugurada mi nuevo apartado : «Las reflexiones de Gilda» Aplausos, ja, ja, ja.

Sí, como estás leyendo. Hay muchas cosas que no se hablan por el  famoso «qué dirán» ¿verdad? Pues hoy hablo de un tema que a nadie le gusta. Sin embargo, si te lo cuento en una historia y tú mismo eres capaz de ir viendo el beneficio y no el dolor, seguro que tu concepto cambia. Por ese motivo, no dilato más  tus ganas de leer y sacar tus propias conclusiones.

¡Feliz lectura!

 
LA FIESTA

Voy a presentarme. Me llamo Salva y soy el encargado de realizar una fiesta para mi mujer. ¡Dios, como odio las fiestas y más tener que hacerlas! pero una promesa es una promesa. Y, me veo obligado a seguir sus reglas.

Quiero ponerte en antecedentes para que puedas entender un poco más mi historia. Hace apenas dos años, en un viaje a Tailandia, mi mujer y yo estuvimos hablando de lo importante que sería hacer una fiesta y dar por zanjado una vida en común. Sí, como lo estás leyendo. ¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Has viajado a Tailandia? Es nuestro país favorito. Su gente es maravillosa. Contagian con su dulzura y alegría, pero sobre todo, te enseñan que vivir es mágico. Ahí te das cuenta de que cuando algo se acaba, sea lo que sea, hay que hacer una fiesta para despedir al pasado y dar la bienvenida al presente. ¿Por qué seguir sufriendo? Ahora toca vivir una nueva vida con uno mismo.

Sé lo que estás pensando: Buah, a este se le ha ido la cabeza, pero no, no es así y te lo voy a demostrar. Quiero que te imagines un lugar muy importante para ti. ¿Ya lo tienes? Ahora dentro de tu escenario, da salida a las personas que quieres ver. Sí, esas mismas personas que sacan la mejor versión de ti mismo. Las que hacen dibujar una sonrisa con solo decir su nombre. ¿Ya tienes el lugar y a esas personas? Bien, bien. Ahora sitúate en el centro de todos ellos y comienza a disfrutar de tu fiesta. Cierra los ojos y déjate llevar. Yo te espero para continuar mi historia. ¡Brutal! ¿Qué te ha parecido? Esto mismo me preguntó mi mujer y pude comprobar, que dar un paso hacia delante debería ser así, por ese motivo nos prometimos que nuestra despedida iba a ser de esta manera.

Después estuvimos hablando horas y horas de nuestra fiesta. Antes de dejar Tailandia y ya sentados en el avión de vuelta a España, nos entregamos la carta, donde juramos en hacer la fiesta tal y como estaba escrita. Veinticuatro años después, me toca hacer la fiesta a mí. ¡Qué incrédulo fui!

Carmen me ha dejado. Ella sabía que lo iba hacer y por eso montó todo el tinglado… Sí, ya veréis cuando os cuente lo que tengo que hacer, más de uno os llevaréis las manos a la cabeza.

Ahora mismo estoy dentro del local, esperando a que venga la gente invitada a la fiesta. ¿Vendrá ella? Me prometió que iba a estar, pero no las tengo todas conmigo. Prometió que me echaría una mano, «al cuello me hubiera venido mejor, la verdad».

Miro alrededor y me doy cuenta que todo está organizado, o eso creo yo. En el escenario han puesto una tela negra enorme tapando lo que hay detrás. Esto no estaba escrito en la carta. La sorpresa, será para todos los de la sala, incluido yo.

Las luces del local hacen que el ambiente sea bastante acogedor. La música, ay, la música, toda de los 80`s, como tantas veces hemos bailado.

Queda media hora para que vayan llegando los invitados y mi corazón se acelera, necesito beber algo. Me voy a la barra y me pido un tercio bien frío. El primer trago cae de golpe al estómago, pero me da igual, necesitaba beber algo.

Por fin llega Vane, Arancha, Magdalena, Patri, Naiara y Emma. Ellas han sido las encargadas de decorar todo el local. Sus caras reflejan cansancio y no es para menos, sin embargo, están contentas. Las oigo hablar entre ellas y les da envidia esta fiesta. Arancha dice que ha tomado nota de todo porque ella quiere otra igual.

La lista de invitados no es muy larga, apenas llega a 75 personas. Todas tienen una conexión con nosotros, o creo que es así, ahora veré sus caras cuando les demos la noticia. «Ay, madre la que se va a liar. Espero que venga, porque yo solo con esto, no creo que pueda».

Tres minutos quedan para abrir las puertas del local y se oye ruido afuera. Estoy muy nervioso, pero tengo que hacerlo. ¡Es la hora! Les recibo con mi mejor sonrisa y les doy las gracias por venir. Con todos los invitados en la sala, me dirijo a ellos.

—Amigos, la barra está abierta para todos vosotros. Hasta que llegue Carmen, id pidiendo y disfrutad del momento, porque se ha hecho con mucho cariño.

Había pasado casi una hora, desde que se dio por inaugurada la fiesta. Todos los invitados estaban cumpliendo las órdenes establecidas. Se oían risa entre ellos. Otros bailaban sin parar, mientras que otros intentaban ligar como si tuvieran diecisiete años. ¿Así seré dentro de unos años? ¡Qué horror!

Con dos copas en el cuerpo y mucho más relajado, me toca subir al escenario y empezar a contar a todos los invitados el motivo de la fiesta. Era la hora y tocaba destapar todo, por fin iba a compartirlo y no llevarlo solo.

Doy orden de que bajen la música y con micrófono en mano, comienzo a hablar.

 —Bien, ante todo quiero daros las gracias por estar aquí, ya que se os ha avisado con muy poco tiempo. A partir de este momento, sois parte de nuestra historia y os vais a convertir en nuestros cómplices, ya que ha pasado una cosa muy seria entre Carmen y un servidor.

Ahora, sin más dilación, voy abrir este sobre, donde todos podréis tener la información de la que os acabo de mencionar.

Hoy 6 de Marzo del 2021, es el día que hemos elegido para celebrar la fiesta. Pero como estáis viendo, Carmen, aún no he llegado ¿cierto? ¿La habéis visto en la sala? Buscad, buscad, porque no os estoy mintiendo.

El silencio se rompe con el murmullo de los invitados, porque no entienden nada. Unos porque habían bebido demasiado y otros porque no les cuadraban esas palabras de Salva.

—Prosigo. Cómo las despedidas son odiosas y mucho más cuando una de las dos personas es la que deja a la otra, ha llegado el momento de desvelar la sorpresa, por favor, retirar la tela negra. ―dice Salva acongojado.

Arancha, Patri y Magda, son las encargadas de retirar la tela. Según cae al suelo, todos incluido Salva, no pueden dejar de mirar lo que hay detrás de los cristales. Allí está ella. Sentada en su silla roja. En la mesa tiene su portátil y Carmen está mirando la pantalla. Va vestida con su ropa favorita, peinada y pintada para la ocasión.

Los invitados siguen sin entender nada. ¿Qué hacía Carmen entre cristales?

Cómo sabían las reacciones que iban a tener los invitados, no quisieron dilatar la situación y se desplegó una pantalla por encima de la cristalera.

—Holaaaa, ¡Que alegría poder veros a todos! Sí, la verdad es que todo esto está siendo muy duro para Salva, por eso quiero ayudarle.

Hace cuatro días que le he dejado. Esperad, no murmuréis, esperad a escuchar la historia, por favor. Bien, como os acabo de contar, me he visto obligada a dejarle, a él y a vosotros. Suena muy fuerte, pero he comenzado otra vida y en ella no hay cabida para ninguno de vosotros.

En nuestro viaje a Tailandia, nos prometimos que el primero que dejara al otro, estaría obligado a hacer una fiesta de despedida. Sí, ya me conocéis, siempre he odiado todo lo convencional y esta será la última fiesta que haga con vosotros.

No quiero dejar de dar las gracias a todas y cada una de las personas que me han ayudado a que todo se hiciera tal y como lo estáis viendo. Me han dejado muy guapa ¿verdad? Pues ha sido gracias a Patri. Me ha maquillado muy natural, como yo se lo pedí. Emma, es la encargada de recoger todos los momentos de la fiesta en su cámara de fotos y así haceros llegar una copia a cada uno. Arancha dejará abierto su fotomatón de vivir en fotos, donde pasaréis todos a hacer fotos en grupos y así luego Salva, podrá tener un recordatorio de la fiesta.

Vane y Madga han sido las encargadas de mí decorado interior y mantenerme bien fresquita, porque amigos quiero deciros una cosa:

¡Bienvenidos a mi funeral!

De repente, la sala enmudece y nadie es capaz de articular palabra. Las primeras lágrimas comienzan a hacer su aparición en los rostros de algunos invitados. Muchos de ellos se acercan todo lo que pueden al cristal. No pueden dejar de mirarla.

Pasados apenas tres minutos de la noticia, ella vuelve hablar:

—Oye, tú, si tú ¿quieres decir a nuestros invitados que dejen de llorar, que cierren las bocas y que no me miren así? Me siento algo incómoda. ―ríe como siempre—. ¿Recordáis las primeras palabras que os he puesto al principio del relato? Pues sí, así era ella. Tenía muy claro cómo quería su funeral y así lo tuvo. Ahora toca seguir la fiesta como nos ha pedido.

Va por ti, cariño.

Gilda FLawan

NOTA DEL AUTOR:

¿Por qué todos los funerales tienen que ser tristes? ¿Por qué no pueden juntarse las personas más cercanas al fallecido y compartir momentos alegres? La pérdida se llorará en silencio, y por ese motivo, hay que dejar ir a esa persona con la alegría y felicidad que se merece.

Estas  preguntas siempre me rondan por la cabeza y en mi caso, este sería el funeral para mi despedida. ¿Has pensado como sería la tuya? Me encantará poder leer tu comentario al respecto.

Mientras llega ese momento, no dejaré de disfrutar cada segundo de mi vida con todos vosotros. Sed felices siempre.

Estas son las Reflexiones de Gilda.

28 comentarios en “La fiesta”

  1. Me encantaaaaaaaaa. Que bueno !!! Me cautivan tus relatos. Que derroche de imaginación, me encanta como lo plasmas en el relato y como hilas las historias. Siempre hay un giro que te hace poner los pelos de punta y/o emocionante. Espectacular. Enhorabuena

  2. La muerte nos asusta, nos duele y para muchos es un tabú pensar en ello. Por otra parte es lo único que tenemos seguro en la vida. Debemos verla con naturalidad y la propuesta de tu historia es fantástica. ¡Gracias por este punto de vista!

      1. Yo flipo contigo, me ha parecido fascinante de principio a fin, siempre sorprendiendo y cuando crees que lo tienes, pegas un giro de 180 grados, que nos dejas con la boca abierta, solo puedo decir que impresionante, deberíamos aprender desde pequeños que la muerte es parte de la vida, y que así se nos debería despedir, por cierto me ha gustado mucho mi papel,🤣🤣🤣🤣, feliz finde, sigue así, eres genial😘😘😘😘

  3. Hay que asumir que todos llegameros al final de nuestra vida. Y ese final es la decisión de cada uno. A veces podrás decidirlo o no. Celebrarlo? Eres el único quien lo decide en vida viva.
    Excelente Gilda.

  4. Buenas, des de un principio me he pensado de que iba, sabéis? mi pareja es justamente lo que quiere…pues eso me lo he visto venir y me veía a mi misma haciendo de Salva, no hemos sido tan específicos como con la carta pero como aún falta, espero, pues tenemos que concretar, lo que seguro que no será visto tras el cristal… Pero como yo le digo pues lo tendrá que dejar todo explicado porque siempre he pensado que yo marcharé antes…pero para mí quiero algo parecido, dentro de la pena pues recordar los buenos momentos vividos con charlas, anécdotas, fotos o videos, música, cafés y pasteles caseros, etc.. ahí lo dejo!

    1. Me parece una idea fantástica. Pues sí. Yo no quiero lágrimas, quiero alegría, risas, música, etc… mi despedida tiene que ser como soy yo: alegre.

      Tomaremos nota de todo, pero que pase muuuuuuchos años.
      Un beso

  5. La idea es muy sugerente.
    Me gusta el desarrollo de tu historia, jugando con la ambivalencia de «dejar». Desde el momento en que se habla de separación, la tentación es pensar en divorcio.
    Y, ¡sorpresa!, la causa es otra….
    La reconstrucción de la urna donde se presenta la protagonista es un logro. Nunca me han gustado esos «escaparates», pero su uso en el relato es muy original.
    ¡Tiene cuajo, tu personaje! Me ha recordado una frase de Woody Allen: «es imposible vivir con objetividad la propia muerte, y, además, cantar una canción».
    El fiestorro, muy logrado. Se ve el ambiente, y los movimientos de los asistentes.
    En resumen, muchas gracias. Lo he pasado bien con tu historia. Y me refuerza en una convicción: paso de funerales tristes y vacíos.

    1. !Qué cierto, Miguel! Todo lo que sea triste, no entra en mi vida. Todo lo que tienes a tu alrededor, ya se encarga de hacerlo. Por ese motivo, mi despedida será así. Sin el escaparate, pero quiero una fiesta. Quiero que se me recuerde como yo era, con las cosas buenas y malas.
      Muchas gracias por tus palabras.

      Un beso.

  6. Bueno, bueno, bueno, pues éste es otro de mis relatos prefes. Me he emocionado al llegar al final…
    Feliz por haber formado parte de él, creo que no podías haber elegido uno mejor para mí 😉. Me ha parecido una despedida inolvidable, y una historia espectacular. Sería fantástico poder estar preparado para hacerlo realidad. Enhorabuena Gilda!! Y otra semama más, gracias por hacerme pasar un ratito maravilloso de lectura 😘😘

  7. Este es otro gran relato Gilda Flawan, lleno de suspense e incertidumbre que nos lleva de nuevo al culmen de una vida, y sobre todo a la valentía y serenidad de Carmen de poner colofón a su vida a su manera y con los suyos….una persona valiente y coherente consigo misma.
    Bravo gran relato!

  8. Hay que tener mucha presencia de ánimo para celebrar bailando una partida de este tipo, pero como relato te atrapa y la salida es completamente sorprendente. Muy bueno.

  9. Ufff que relato!!! No esperaba el giro, pero me ha hecho plantearme el final de mis días. Me encanta pensar que esa Patri soy yo😃. Gracias por hacer me pasar estos buenos ratos… O no. Lo importante es remover.

  10. De todos los relatos tuyos que he leído hasta ahora este es, sin duda, uno de los mejores. Has manejado la fiesta de forma increíble para acabar en un funeral. Ojalá celebrásemos la partida de los seres queridos en lugar de lamentarnos por su pérdida. Estoy convencida de que no nos dice adiós sino que los volveremos a encontrar en otra dimensión. Gracias Gilda.

  11. Lo encuentro bien , al final la persona la recordarás siempre ….. Y si esa es la voluntad de cada uno ,se debería respetar…. Yo espero q sea tarde , q primero tengo q solucionar cosas y cuando pase .. pues vais a comer y disfrutar el día ….. Q os estaré vigilando👀👀

  12. Por fin me he podido poner al día con la lectura tuts. Sorry 🤭
    Me ha encantado!! Me has hecho que se me abra la boca de sorpresa. Reconozco que no entendía lo de la fiesta. Pero es una bonita forma de despedir a un difunto. Si mi memoria no falla, algo así hacen los escoceses. Hacen una fiesta y beben y brindan por el fallecido.
    Preciosa historia. ☺️

  13. Nieves-Blue Jeans

    Muy buen relato!!! Y muy de acuerdo con él!!! Una hermana de mi madre falleció dos meses después de su marido y mi primos pusieron en el cementerio «Suspiros de España». Su canción. Resultó bonito. Yo ya he expresado mis deseos musicales a mi hija y hermano.
    En nuestra formación deberían enseñarnos también a aceptar la muerte…..

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