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La ocasión la pintan calva

LA OCASIÓN LA PINTAN CALVA

Hoy me deja la huella que ha crecido conmigo. Siempre me decía que, la mejor combinación para ser feliz, era disfrutar de las pequeñas cosas de la vida. Para él, sentarse en su sillón de orejas con su puro y su copa de Brandy, era el mejor placer,

Mientras yo observaba todos los domingos como saboreaba, olía y experimentaba cada sorbo que daba a su copa favorita, no era consciente de que el día a día iba pasando y me enseñaba dichos placeres.

Cada vez que llegaba su momento me decía: “Nati, ven conmigo”. Y le hacía caso. Él me enseñó que la vida está llena de tiempo, sabiduría, posibilidades y muchas cosas de interés. Su mayor discurso era “La vida es como esta copa. La puedes disfrutar solo o acompañado, pero disfrútala”. 

FAMILIA REGÁS

No me podía creer lo que mi madre me acababa de decir: “hija, el abuelo acaba de fallecer” En ese preciso instante, mi mundo se desmoronó y me sentí incompleta.

Mi madre me adoptó cuando yo tenía apenas dos añitos. Tuve la gran suerte de caer en esta familia y tener a mi abuelo. Cuando mi madre le contó a su padre que iba a ir a República Dominicana para adoptar, le encantó la idea, tanto que, la acompañó hasta el último papel y viaje.

Mi abuelo era el hombre más poderoso de España. A base de sudor y esfuerzo, había construido un imperio. Sin embargo, no permitió que sus hijos chuparan del bote. Si querían obtener beneficios de sus empresas, deberían de tener una carrera terminada. Luego, buscarse la vida como el resto de ciudadanos y trabajar en una empresa ajena a la familiar, para más adelante poder demostrarle que podrían trabajar con él. Tenía las cosas muy claras. No iba a permitir que arruinaran su vida laboral por completo.

Los tres lo consiguieron y fueron contratados por el personal de RRHH de la empresa, para ejercer su puesto de trabajo. Lo más sorprendente fue que los tres tuvieron seis meses de prueba como el resto de los empleados. Allí no eran familia, eran un número más como sus propios compañeros.

Una vez demostrado que eran capaces de poder obtener un puesto de responsabilidad, pasaron a liderar el departamento correspondiente. Todo iba perfectamente hasta que a mi abuelo se enteró que mi tío Ricardo estaba cerrando negocios con la competencia por una cantidad desorbitada. En cambio, en vez de despedirle, jugó su mejor carta: esperó a ver la resolución.

LECTURA DE LA HERENCIA

Había pasado casi dos meses del entierro de mi abuelo y el abogado nos había citado a los cuatro para la lectura de su herencia. Todos se quedaron muy extrañados al verme aparecer en el despacho. Era la única nieta que estaba allí.

Ya todos sentados y mirándome con cara de no entender nada, mi madre me guiñó un ojo y me calmó. Sabía que, si el abuelo lo había querido así era por algo y estábamos a punto de averiguarlo.

Andrés sostenía en la mano un sobre cerrado y lacrado con el sello de la familia. Miró su reloj y a la hora indicada se dispuso a abrir el sobre:

Queridos hijos y nieta:

Si estáis aquí, es porque desgraciadamente ya no estoy entre vosotros. Bueno, desgraciadamente para mis chicas, afortunadamente para los chicos. Seguro que os estáis mirando entre vosotros sin saber a qué me refiero y poniendo caras de estar muy sorprendidos ¿verdad?

Bien, el motivo de juntaros a todos fue para comunicaros que NO HAY HERENCIA.

Gracias a que Ricardo ha cerrado un acuerdo con la competencia por la cantidad de mil millones de euros, ha dejado al resto sin vuestra parte. Sin embargo, como más sabe el diablo por viejo que por diablo, me he adelantado y he puesto toda la empresa a nombre de uno de los tres que quedáis.

Dentro de una semana, volveréis a reuniros en la misma sala, donde cada uno tendréis que decir a mi abogado un refrán muy acorde con mi estilo de vida y sabréis quién será el afortunado de heredar toda mi fortuna.

Si en el transcurso de la averiguación, a alguno de los tres le pasara algo, automáticamente el resto ingresará en la cárcel. Todo está preparado para que se os culpe y paséis una buena temporada entre rejas. Ah, y se os congelarían vuestras cuentas de por vida. Por lo que os recomiendo, que debéis de jugar limpio entre vosotros.

En apenas treinta segundos, entrarán a la estancia, dos policías, los cuales se llevarán a Ricardo, para que sea el primero en disfrutar de su nueva mansión de seis metros. El resto, id agradeciendo que os haya quitado este gran lastre y así nadie os restará tiempo para llegar a vuestros objetivos.

Tito, tú tienes apenas tres días para descubrirlo, ya que te has dejado llevar por la ambición de tu hermano y te doy otra oportunidad para demostrar que no eres como él. Eso sí, si juegas bien tu única carta, seguramente tendrás cabida en la herencia, pero debes de saber realizar bien tus movimientos.

En cuanto Ricardo deje la sala para pasar a su nueva vida, no hará falta deciros, que todo lo que acabáis de escuchar, no podréis decírselo a nadie, ni siquiera a vuestras familias, eso os excluiría automáticamente de la herencia.

Si ninguno de los tres averiguáis la frase, no pasa nada, os he blindado en la empresa para que no os despidan y podáis seguir trabajando con los mismos beneficios que hasta ahora os habéis ganado.

Vais a estar vigilados las 24h horas, ya que tengo a tres equipos preparados para que así sea y no flaqueéis ni un solo segundo.

Será obligatorio, pasar una sola noche en mi casa, donde encontrareis muchas respuestas a vuestras preguntas. Esas 24h estaréis solos, ya que será el momento de reflexión con vosotros mismos. Vuestro equipo, os dirá que día os tocará ir.

Para que tengáis absoluta tranquilidad, os he reservado una suite en los tres mejores hoteles de la ciudad. Ahora prima la concentración y tranquilidad, os jugáis mucho.

Nos vemos en una semana. Hasta entonces, “Bon Appétit”

Los tres sin decirse nada, salieron de la sala y se encontraron con seis personas. Cada uno de ellos, se fue con sus respectivos equipos y comenzaron a trabajar.

JUICIO FINAL

Nerviosos y expectantes iban llegando los tres a la cita. Ya sentados en los sitios donde el abogado les había asignado, se buscaban con las miradas para sentir calor y decirse que pasara lo que pasara, estarían unidos.

Un silencio sepulcral inundaba el despacho, los minutos se convertían en horas, pero tenían que esperar a que abriera el acto y para poder escucharse unos a los otros.

En sus rostros se notaba el cansancio, el dolor, la preocupación; el malestar de tener que estar jugando a algo desconocido para poder obtener la herencia.

Habían pasado ya más de quince minutos, y nadie aparecía en la sala. Todo esto empezaba a incomodarles, porque no entendían el retraso del abogado.

Por fin, se abrió la puerta y apareció. Su cara transmitía seriedad y preocupación por la situación, cosa que ellos no entendían, porque fue lo que su padre y abuelo quiso en su legado.

El asistente del abogado, trajo un trípode con una cámara de vídeo, para grabar toda la sesión, así quedaba constancia de la misma. Otra orden requerida por el fallecido.

Abrió un sobre y dijo en voz alta el nombre de Tito. Este se puso en pie y obedeciendo las órdenes que el abogado le iba dictando, comenzó su discurso.

―Tito. Solo tienes diez minutos para decirme el refrán y explicar el motivo porque lo has elegido. Tu tiempo comienza ya.

Tito tragó saliva y carraspeó un poco. Estaba nervioso, muy nervioso y se le notaba en la voz.

Lo que fácil viene, fácil se va:

Este dicho lo utilizaba mucho mi padre respecto a su esfuerzo y trabajo. Siempre me decía que, lo logrado sin esfuerzo y sin valores, es efímero o pasajero.

Su manera de definirlo era una censura al facilismo. Nunca entendió, como la gente podía obtener beneficios sin voluntad, sin esfuerzo y sin sacrificio.

Siempre me recalcaba: “Tito, si alguien te invita a obtener algo sumamente fácil, desconfía”

Eso mismo le ha pasado a mi hermano Ricardo. La venta de la empresa le abrió la puerta fácil y le condujo a una actitud peligrosa llevándole a la corrupción moral.

Al mismo tiempo, quiero resaltar el esfuerzo, la constancia y la disciplina como los valores que nos ha inculcado mi padre durante su vida.

Este es el motivo de elegir este refrán, ya que se puede aplicar al respecto de los bienes materiales obtenidos de manera ilícita.

―Perfecto, Tito. Puedes volver a sentarte. Tomo nota de todo. Muchas gracias.

―Fátima. Ahora es tú turno. Tienes el mismo tiempo que tu hermano. Mucha suerte.

Ella se levantó muy angustiada tras escuchar el discurso de su hermano, ya que era el más idóneo para esta ocasión. Antes de hablar, miró a su hija Nati y esta a su vez, le devolvió el guiño que obtuvo ella justo una semana antes.

 “El que es perico donde quiera es verde”

Este refrán me lo decía mi padre desde pequeñita. Me explicaba que, si tengo una habilidad no debo de tener dificultades a la hora de demostrarla cuando se me sea exigida.

Siempre me recalcaba, que tenía ciertas cualidades y mucho talento para las ventas. Por ese motivo, debería de demostrarlas independientemente del lugar y circunstancias.

También me dijo: “Fátima, no debes presumir de lo que no tienes, ya que tarde o temprano, quedarás al descubierto y arruinará tu reputación”

Así me enseñó desde pequeña. Si crees en tu talento y habilidad para hacer algo, no debe de haber excusas para fallar en ese asunto. De esa manera, serás capaz de enfrentar o resolver cualquier problema con el que estás familiarizada.

La última vez que hablÉ con él, en plena conversación me dijo: hija, eres una ejecutiva de ventas espectacular, nunca debes de sentirte perdida frente a un cliente que se muestra renuente a la compra.

Por eso mismo he elegido este refrán, ya que dependen solamente de nuestra experiencia y destreza para afrontar las situaciones adversas o difíciles como se encontró él en su trayectoria laboral.

―Bien. Tomo nota de tus explicaciones y ya puedes sentarte.

Nati se levantó sin esperar su turno. Los tres reaccionaron ante ella con cara de asombro, porque no había sido llamada para su explicación.

Quiero deciros que, a pesar de todo, ninguno habéis llegado a conocer a vuestro padre. Yo no soy más que nadie en esta familia, como bien sabéis, no llevo en mi sangre el apellido Regás, pero sí he sabido entender a un hombre honesto, sencillo y con los valores más importantes que jamás conoceré en esta vida.

Yo no tengo refrán, porque es imposible definirle o categorizarle en alguno de ellos, ya que él, es una mezcla de todos los que existen.

¿Alguno habéis ido al cementerio? No ¿verdad? ¿Alguna vez el abuelo os ha contado como le hubiera gustado ser enterrado? ¿Sabéis si es creyente o no? ¿Os habéis hecho estas preguntas? Por ahí deberíais de haber empezado.

Ayer, sin ir más lejos, me pasé por el cementerio y comprobé que su nombre yacía en una piedra puesta en un nicho. Es decir: NO ESTÁ MUERTO.

Se escuchó en la estancia, como las sillas hacían el ruido pertinente por la incorporación de los asistentes.

―¿Te has vuelto loca?―dijo su tío.

―Hija. No sé a dónde quieres llegar, pero viste perfectamente su cuerpo en el tanatorio y estuviste en su entierro. No sé qué quieres decirnos con esto.

―Es sencillo, mamá. El abuelo no quería ser enterrado. No era creyente como bien sabéis y quería ser incinerado. Lo dijo infinidades de veces en las comidas, pero nadie prestasteis atención nunca.

En su nicho, solo pone su nombre y una frase. Eso me hizo reflexionar y entender que todo esto ha sido una farsa. Nuevamente, nos vuelve a dar un ejemplo, nos está indicando que “Las apariencias engañan” frase que tiene en su nicho. Por ese mismo motivo, no doy un refrán, porque digo que mi abuelo está vivo.

Tras escuchar a Nati dar su explicación, las puertas del despacho se abrieron y entró el abuelo. La cara de sus propios hijos, le indicaban la gran sorpresa que se estaban llevando en ese mismo momento. No daban crédito a lo que estaban viendo.

Al mismo tiempo, ambos hermanos dejaron caer sus frágiles cuerpos en las sillas, demostrando su gran decepción

El abuelo, con la mejor sonrisa que les podía ofrecer, se sentó en su silla. Dejó el suficiente tiempo para que ambos hijos pudieran reaccionar ante él y poder dar sus propias explicaciones.

Tras diez minutos de silencios entre ellos, rompió esa incomodidad, dando las gracias a los asistentes y felicitándoles por sus trabajos.

Ante todo deciros, que Nati, no sabía nada, lo ha averiguado por sí misma. Es la única que sabe llevar con plena dignidad su apellido. Çon esto no quiero decir que vosotros no os lo hayáis ganado, sino que, aun os queda aprender de otros.

El motivo de llevar un equipo durante una semana, no era más y menos, para estar enterado absolutamente de vuestros movimientos. El día que habéis pasado en mi casa, detrás de la pared del salón estaba yo mirando y observando todo. He podido comprobar que sí me queréis. He visto como llorabais por mi pérdida y he escuchado los perdones que habéis soltado al aire, cosa que me he guardado para mí.

Tengo que reconocer, que hubo momentos que quise salir y daros un abrazo, pero debía llegar hasta el final y comprobar que eráis perfectos para dirigir la empresa.

Sí, mi decisión es que los tres vais a heredar mis empresas y vais a tener que elegir entre tres cosas:

1.- Tener el 33% de las acciones de todas mis empresas.

2.- Quedaros con todos los inmuebles que tengo a mi nombre que son quince, repartidos por todo el mundo.

3.- NADA

Ahora me voy a ir a tomar un café. Tenéis quince minutos para darme el número correspondiente que habéis elegido.

Fátima le dijo al abogado que por favor les dejara solos. Necesitaban hablar en privado. Ninguno de los tres se dio cuenta que la cámara seguía grabando y emitiendo en directo en la sala contigua a la suya.

El abuelo con su copa de Brandy sentado en un sillón, no perdía de vista la televisión.

Dentro, los hermanos e hija y sobrina, decidieron exponer en sus pensamientos y llegar a un acuerdo entre ellos. Pero lo dejaron escrito en un papel, porque Fátima se dio cuenta que la cámara seguía encendida.

Ya habían pasado más de quince minutos y empezaban a ponerse nerviosos. Cuando Nati se disponía a salir de la sala, para ir a buscarle, las puertas se abrieron e hizo acto de presencia con su copa en la mano.

Ya sentados todos, Tito, fue el encargado de dar voz y voto a la explicación exigida por su padre.

Nosotros queremos darte la contestación de la misma manera que has hecho con nosotros, mediante un refrán.

Los tres hemos decidido unirnos y tomar la misma respuesta, ya que así nos has enseñado tú a lo largo de nuestra vida, por ese motivo, a ver, si eres capaz de saber que número hemos elegido.

  
 
 
 
 
 
«Por el dinero baila el perro»

Como bien sabes el significado de dicho refrán, va dirigido al poder que tiene el dinero para influir en las conductas de las personas ¿verdad?

Así, pues, también es válido para saber las voluntades que es capaz de activar al ser humano.

El dinero es un gran motor para tener nuestras necesidades, es decir: nos permite comprar cosas, adquirir bienes, pagar, pagar y pagar. Como bien es sabido, cuando más dinero se tenga, más cosas involuntarias queremos tener.

Pero no se queda aquí el tema, queremos seguir dándote más contestaciones por la misma vía.

La sonrisa de su padre hacía que Tito se fuera engrandando de orgullo, por estar consiguiendo el objetivo de los tres.

«Conviene al poderoso ser piadoso»

Cierto es, que no debemos menospreciar ni desdeñar a las personas, por muy frágiles, humildes de condiciones que sean, ya que algún día necesitarás de ellas, como está siendo ahora mismo.

Por este motivo, queremos recordarte que siempre debes de respetar la dignidad de tus hijos, y dar crédito a nuestra honestidad, pero sobre todo cuando nos encontramos en una circunstancia como la actual.

Con estos refranes, queremos decirte que, nos quedamos con la opción Nº 3: NADA

Los tres con la mejor de sus sonrisas, se levantaron, se dirigieron hacia él y le dieron un fuerte abrazo seguido de un beso y se le dejaron meditando la respuesta.

Fátima antes de salir de la sala, se dio la vuelta y le dijo:

Padre: “El que es perico donde quiera es verde”

Tras una inmensa carcajada del padre, dio un trago a su copa de Brandy y se quedó relajado en su sillón.

Tres horas después, el abogado les hizo llamar de nuevo y les reunió en la misma sala.

Misma escena que hacía tres horas, pero esta vez el padre no estaba.

Os he reunido aquí, para comentaros que vuestro padre y abuelo acaba de fallecer. Esta vez si es en serio.

La herencia será repartida entre los tres. Habéis demostrado formar equipo y no os habéis dejado influir por el dinero, dando ejemplaridad y ser dignos del apellido y su fortuna.

“A buen entendedor pocas palabras”

Gilda FLawan

20 comentarios en “La ocasión la pintan calva”

    1. Difícil separar sentimientos cuando hay dinero de por medio, ojalá no existiera aunque la persona que es íntegra siempre acaba saliendo, pienso yo.
      Gilda, manejas todos los estilos, te estas convirtiendo en una “fiera literaria”. Gracias sobre todo.

  1. Nada como una situación extrema para observar la conducta humana.
    Me agrada la mezcla de narración y reflexión, pero también el punto justo de ternura y sentido del humor.

  2. A veces nos encantaría ver por un agujerito las acciones y reacciones de los demás.
    Buen relato
    Mi refrán, no sobre la vida de este señor si no de un buen legado: la educación es la mejor herencia

  3. Excelente historia.
    Los valores y las enseñanzas que nos transmiten nuestros mayores a través del ejemplo, permanecen en nosotros y nos convierten en mejores personas.

  4. Este relato te lleva a reflexionar sobre las personas. Nunca se llega a conocerlas. Pero uno ya ve como son .
    Muy bien redactado. Sigue así Gilda. Ese grande

  5. Sencillamente genial!!! ☺ Reflexivo a tope!! El tema de las herencias es bastante complicado («poderoso caballero es don dinero»), sin embargo, cuando hay buenos valores personales (que ya se encargó el abuelo de que su familia los adquiriese), parece que todo se convierte en algo fácil.
    Ojalá fuese siempre así… Ojalá todas las personas tuviésemos buenos valores…
    Gracias Gilda!! He disfrutado y le he dado al coco 😉

  6. Holaaaa!!!!!, cada semana que pasa, te superas más, tienes madera de escritora, sorprendes con cada relato, no es fácil conseguir que al empezar unas líneas, quieras más y más, por lo menos a mí, sigue así, eres genial😘😘😘😘😘

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