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Sandra «la misteriosa»

SANDRA LA MISTERIOSA

Hola, me voy a presentar: me llamo Sandra y voy a cumplir cuarenta y cinco años. Siempre he vivido en una burbuja. Sí, porque desde muy pequeña, he vivido con mi madre las infidelidades de mi padre, en cambio ella no hacía nada por salir de ese infierno.

Todo ello ha hecho que no tuviera ninguna pizca de confianza en el llamado “amor”. Cierto es que, mi madre ayudó mucho a que perdiera toda fe en ese sentimiento. He de decir que no la culpo por ello. En la época de los setenta-ochenta, la mujer estaba preparada para aguantar todo lo que el matrimonio le podría deparar, sin embargo, en los ochenta, el tema comenzó a cambiar y empezaron a verse los primeros divorcios.

Mis hermanos Toñín y Pepe… iguales o peor que mi padre, hacían lo que veían. En mi casa reinaba el machismo y el libre albedrío por los machos del clan… nosotras, ay…, nosotras las esclavas de ellos.

Mi suerte cambió cuando me ofrecieron una beca para estudiar mi carrera de periodismo en la universidad de Oklahoma. Vi el cielo abierto para huir de ellos.

El cambio fue muy brusco: nuevas costumbres, idioma diferente, comida repugnante; pero una oportunidad única para mi objetivo: volver con la carrera a España.

Al poco tiempo de estar en la universidad, conocí a dos personas que se convertirían en las personas más importantes de mi vida. Nuestra relación era muy envidiada en la universidad, pero nunca nos dejamos llevar por los comentarios.

El primer año del curso, un suceso entre nosotros hizo que nuestras vidas tomaran rumbos diferentes. Me dio mucha pena, pero me vi obligada de hacerlo. Hoy en día, sigo pensando qué ocurrió para que la separación de los tres fuera tan difícil, pero me sigue surgiendo una duda ¿qué pasó realmente?

A mi vuelta a España decidí romper toda relación con mi familia, porque en los años que estuve cursando periodismo en USA, no recibí ni una sola carta de ninguno de los cuatro: mi madre, mi padre y menos de mis insulsos hermanos.

Conocí a Raúl y me enamoré de él. No sé cómo pasó, pero al poco tiempo de estar juntos tuvimos una tonta discusión y recibí mi primer golpe por su parte. Aún recuerdo el ruido que hizo cuando su mano tocó mi rostro. De vez en cuando sueño con ese incidente y hace que despierte de inmediato. Tras dos años de convivencia con él y malos tratos recibidos por su parte, me armé de valor y conseguí denunciarle. Una orden de alejamiento hizo el resto.

He tenido la gran suerte de trabajar en lo que he estudiado y ejerzo de periodista en un periódico muy importante en España. Apenas tengo relación con mis compañeros, excepto con Carlos. Sé de antemano que mi apodo es “la misteriosa”, y eso hace que siga siendo así, porque motivos tengo y muchos.

Vivo sola en un pequeño piso del barrio de Malasaña de Madrid. El barrio con los vecinos más bohemios y modernos de la ciudad. Referente madrileño de la moda retro y la cultura underground.

La vida ha hecho que vuelva a encontrarme con mi amiga del colegio. Ella se llama Carla.

Ahora vuelve a dar un cambio importante y no sé cómo saldré de esta. Ayer en mi buzón encontré un sobre sin remitente, en la parte frontal estaba escrito: “Las Reglas de la Verdad”.

¿Este sobre tendrá que ver con mi pasado? ¿Tendrá que ver Carla algo en todo esto? ¿Debo fiarme de la gente que tengo a mi alrededor?

Gilda FLawan

Las Reglas de  la Verdad

11 comentarios en “Sandra «la misteriosa»”

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